El único manuscrito que se ha conservado data del siglo IX o X. Aunque el poema no tiene título en el manuscrito, se le ha llamado Beowulf desde principios del siglo XIX.
Tiene dos grandes partes: la primera sucede durante la juventud de Beowulf, y narra cómo acude en ayuda de los daneses o jutos, donde el espléndido palacio de Heorot se ve asolado por los mortales asaltos del gigante-troll Grendel, y tras trabar una lucha cuerpo a cuerpo, sin armas, con el héroe, solo puede liberarse perdiendo uno de sus brazos y huyendo mortalmente herido.
A la mañana siguiente, todo es regocijo en Heorot, pero por la noche, Woktja, la madre de Grendel, mucho más monstruosa que su hijo, se presenta para vengarlo. Mata a varios hombres de Hrothgar y hiere gravemente a cien de ellos.
Al día siguiente, Beowulf sigue su rastro a través de la pradera hasta su cueva, donde la encuentra. La mata y cercena su cabeza y la del cadáver de Grendel, retornando a Heorot con sus trofeos.
La segunda parte transcurre en el reino de Gëatlantt, donde un anciano Beowulf, rey de los gautas, ha gobernado 50 años, después de suceder a Hygelac, muerto en batalla. En la última etapa de su vida, Beowulf se dispone a enfrentarse a un temible dragón, con la sola ayuda de su sobrino Wiglaf.
Un hábil y osado ladrón logra penetrar en la cueva del dragón y roba una copa de plata incrustada de oro y piedras preciosas, parte del inmenso tesoro que guarda la bestia. Enfurecido, el dragón asalta y destruye el pueblo del ladrón, y mata a todos sus habitantes.
Beowulf sale a su encuentro para vengar a su gente, pero la reacción del dragón ha aterrado tanto a sus súbditos, que solamente Wiglaf se apresta para acompañarle. Después de una cruenta batalla, ambos logran acabar con la bestia, pero Beowulf, gravemente herido, encomienda a su sobrino apoderarse del tesoro y utilizarlo para reconstruir el reino. Pasa su torque de oro a Wiglaf y le confía el reino. Finalmente, Beowulf recibe un funeral vikingo: su cuerpo es colocado en un barco funerario de madera de roble e impulsado mar adentro. El mismo Wiglaf arroja una lanza en llamas a la balsa, incendiando los troncos, y el cadáver del monarca se pierde en la lejanía.
Comparad el poema con el guión de la película de Robert Zemeckis y notareís varios cambios bastante importantes.
Admirad el musculoso cuerpo, generado por ordenador, de Ray Winston, sin barriga cervecera ni nada, lo que avanza la técnica.
P.D.: No se si a alguno le interesará pero hay otra versión titulada Beowulf y Grendel (2005) protagonizada por el escocés Gerard Butler (Leónidas en 300).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios se agradecen (o en su defecto una puntuación del post). Es la única forma pública de demostrar vuestro agrado o descontento con lo escrito.
Comments are appreciated (or alternatively a score of this post). It is the only public way to show your pleasure or discontent with the text.