Mientras la tecnología de pilas de hidrógeno sigue en desarrollo y pruebas se impone una nueva alternativa que usa una variante. Es el mismo hidrógeno el que utilizado en motores convencionales logra reducir las emisiones de CO2 en un 30%. Otra de las ventajas es que el mismo dispositivo reutiliza la energía que se desprende de la combustión en el motor para realizar la transformación química y obtener el hidrógeno gaseoso a partir de un hidruro. Para más datos pinchad aquí.

Lo he leído hoy y me ha sorprendido gratamente. La verdad el descubrimiento tiene buena pinta... A ver cuánto tarda en aplicarse.
ResponderEliminarLo que no me queda claro es si la inserción de hidrógeno perjudica (o mejora!) el rendimiento energético del motor. Habrá que ver...